La Consejería de Sanidad acepta dos recomendaciones de la Adjuntía de Igualdad y Violencia de Género de la Diputación del Común
Los profesionales de Enfermería de Canarias tendrán la autoridad de activar directamente los recursos y dispositivos de actuación en casos de violencia de género, cuando se encuentren con pacientes que sufran estas situaciones en sus consultas.
La Adjuntía de Igualdad y Violencia de Género de la Diputación del Común, que dirige Beatriz Barrera, ha actuado como intermediaria con la Consejería de Sanidad, a través de una queja presentada en 2021 por los colegios de Enfermería del Archipiélago para modificar el protocolo sanitario de actuación en casos de violencia de género. Hasta ahora, el protocolo sólo contemplaba la posibilidad de informes del personal médico como medio para impulsar los procedimientos de protección a las víctimas.
En respuesta a la queja presentada en la Diputación del Común, el Servicio Canario de Salud se ha comprometido a modificar sus protocolos, ya que, para los colegios profesionales, “era ilógico que el personal de enfermería, siendo el más numeroso en Sanidad con más de 15.000 efectivos y el que suele atender primero a las víctimas de violencia de género, no pudiera actuar por iniciativa propia”.
Este colectivo señala que “la modificación del protocolo permitirá a Canarias equipararse a otras comunidades autónomas, donde la denuncia realizada por enfermeras ha sido normalizada durante años como mecanismo para activar los dispositivos de protección para las mujeres víctimas de violencia machista”.
Por su parte, la adjunta de Igualdad y Violencia de Género, Beatriz Barrera, manifestó que “nos alegra mucho haber contribuido a conseguir este logro. Agradezco que la Consejería de Sanidad haya seguido nuestras recomendaciones por el bien de las víctimas”.